Regresó Aparicio, en medio del cariño del público, y Talavante falló a espadas

2ª Corrida da Feria de Pontevedra

Por EUGENIO EIROA (MORRAZO TRIBUNA & NATURALES CORREIO DA TAUROMAQUIA)

La segunda corrida de la Feria de la Peregrina no llenó la plaza aunque hubo una gran entrada : más de 5.500 espectadores (7.500 es el aforo del recinto). Sin duda, como preveíamos, la catástrofe del ganado del sábado, enfrió los ánimos de los que deciden a ùltima hora comprar sus boletos para acceder a los Toros : son los aficionados calientes por los triunfos, de ahí la importancia que la corrida del sábado tenía para calentar la feria, que lo que hizo fue enfriar ánimos. Menos mal que este domingo subió el nivel general y los ánimos vuelven a encandilarse cara al fin de semana venidero, donde se espera un lleno absoluto en la corrida de los llamados mediáticos : El Cordobés, Rivera Ordóñez (ahora Paquirri) y el Fandi. Y quedará para el domingo próximo la corrida de los aficionados toristas, con la presencia ta tradicional de los Victorinos en el ruedo, frente a Padilla, Bolívar y Abellán.

Todavía el día 15 habrá un espectáculo de recortadores, aguardado aquí con mucho interés teniendo en cuenta lo espectacular y que es la primera vez que en Pontevedra se ofrece.

Pero vayamos con la corrida de este domingo pasado.

Daniel Luque, nuevo en esta plaza, se hizo ya con un lugar en el corazón de los aficionados gallegos que son los que en su inmensa mayoría pueblan las gradas del coso de San Roque (se publicó este fin de semana en boca del empresario Lozano, que la inmensa mayoría de los que iban a los toros en Pontevedra, eran turistas o veraneantes.... Queremos pensar que Eduardo Lozano jamás dijo eso, porque si lo dijo, o estaba borracho o no regía en esos momentos. Nos inclinamos a la manipulación del escribidor antitaurino de turno, haciendo campaña para desprestigiar a la plaza más que centenaria y así hacer ver que no hay afición en Galicia... Ahora va a resultar que miles y miles de turistas vienen a esta plaza y, antes de entrar, se visten con esas camisolas mil colores, con leyendas -muchas de ellas en Gallego- que pueblan las gradas de Pontevedra... ¡Por amor de Dios : ¿estamos ciegos, somos gilipollas o qué...?. ¡Basta ya de tanta y tanta falacia, de tanto y tanto embuste, de tanta trapacería...!

Terminado el paseíllo, los tres espadas, Julio Aparicio (que reaparecía ayer tras su grave cogida), Alejandro Talavante y Daniel Luque, junto a sus cuadrillas, guardaron un minuto de silencio tras el que se leyó en la plaza un manifiesto en rechazo al acuerdo del Parlamento catalán. «Exigimos respeto a la libertad individual de asistir a un espectáculo que es una expresión de nuestra cultura y nuestras tradiciones», señalaba el comunicado, que terminó con un «¡Viva la fiesta de los toros!» largamente aplaudido por un público puesto en pie, que contestó «¡Viva!» y que ayer llenaba tres cuartos del aforo del coso. Entre quienes ovacionaron el manifiesto estaban los miembros del Gobierno autonómico de Galicia, conselleiros de Educación, Xesús Vázquez; de Presidencia, Alfonso Rueda; de Sanidade, Pilar Farjas; de Medio Rural, Samuel Juárez, y la conselleira de Mar, Rosa Quintana. Junto a ellos, también el presidente de la Diputación pontevedresa, Rafael Louzán. Para el fin de semana venidero, entre otras, está anunciada la presencia del ministro de Transportes y Obras Públicas, Pepe Blanco, y del líder del Partido Popular, Mariano Rajoy.

Daniel Luque arrancó tres orejas en sus dos faenas . Y no estuvo mal. Sin llegar a deslumbrar tanto como algunos quisieron ver, pero a un gran nivel, Luque hizo su tarde y ayudó mucho a recuperar el tono habitual de la Feria pontevedresa. El tercero de la tarde fue un aceptable astado de Lagunajanda con el que Luque estuvo dispuesto y variado. Con el capote recibió Luque con verónicas y después se arrancó por chicuelinas. La gente se enganchó pronto a la labor del joven diestro, que mostró sus ganas y dejó el estoque en tierra para dar sus características 'luquecinas'. Luque paseó un trofeo, aunque por los eufóricos se llegó a pedir la segunda oreja.

El premio final a su tarde llegaría con las dos del sexto, un toro que fue de más a menos y acabó apagado. Para algunos, Luque anduvo inteligente en el planteamiento. Yo pienso que lo que hubo fue oficio, el que ya ha adquirido este joven tenaz como pocos. No faltaría en los recursos ante el carente morlaco, el toreo de cercanías que tanto cala en el público de Pontevedra. El final de faena, culminado con la estocada certera le abrió de par en par la puerta grande.

Por su parte, el diestro Julio Aparicio reapareció ayer en la plaza de toros de Pontevedra, más de dos meses después de la espectacular cogida de las Ventas del pasado 21 de mayo. Las imágenes de la cogida, en la que el pitón de un toro le atravesó el cuello, dieron la vuelta al mundo por su trágica espectacularidad. Ayer, en el coso gallego, Aparicio, que compartió cartel con Alejandro Talavante y Daniel Luque, se quedó a las puertas del triunfo, ya que el público pidió para él un apéndice, que le fue negado por la presidencia. Aparició, ya en la plaza, dio "gracias a Dios y a la Vida por permitirme estar aquí de nuevo y haciendo lo que más me gusta, el Toreo". Tras la corrida, se sentó con calma para hablar con los periodistas y analizó la tarde : "Soñaba con este día desde el mismo momento que me cogió el toro en Madrid", dijo. Aparicio, que compareció ante los periodistas nada más finalizar la corrida, se mostró contento de los resultados cosechados hoy a pesar de no haber tenido el reconocimiento de los trofeos por parte del presidente que se los negó, aunque evitó hacer ninguna crítica en este sentido "Mi padrino Curro Romero dijo un día que las orejas son desperdicios. Pues eso", bromeó. El torero prefirió destacar otras circunstancias en la tarde, por ejemplo, "la calidad del público. La afición de Pontevedra es entendida y sabe disfrutar. Eso me ha estimulado de forma especial. Que la gente te espere y te responda como hoy es muy bonito".

En sus intervenciones en la tarde de ayer, Aparicio se mostró recuperado, valiente y con ganas. Tuvo detalles importantes que el público valoró. Se quedó sin la oreja pese a la petición. Dio una vuelta al ruedo con sabor a mucho. Y para ser su rentrée, el saldo es más que positivo. Realmente.

No debemos olvidar a Alejandro Talavante, quien cortó una oreja al quinto de la tarde tras unos muletazos al natural que resultaron ser de muy buen trazo y largura. En su faena tampoco faltaron adornos de mucho gusto. Merecido premio la oreja que cortó. En su primer toro, la espada le jugaría una mala pasada, perdió así el trofeo que parecía asegurado, tras instrumentar una labor inteligente y templada, donde entendió bien las carencias del animal que tenía enfrente, tapó sus defectos y trató de construir algo digno que ofrecer a los aficionados.

 

Los toros de Lagunajanda, sin ser el desastre de Alcurrucén el sábado, no pasaron de manejables en algún caso, complicado por falta de raza en otro, "comerciales" el resto... pero en general una corrida por bajo de lo que Pontevedra ha acreditado ya en años que bien merece. Lo del ganado, en la primera parte de esta Feria, mejor olvidarlo, aunque ayer no se llegase al desastre del sábado. ¡Cuiden este aspecto!, volvemos a repetir a empresarios que tienen oído duro; espabilen ahora que aún están a tiempo...

FICHA

Pontevedra, 1 de agosto de 2010. Tres cuartos de entrada.

Toros de Lagunajanda, de aprobado raspado...

JULIO APARICIO: Ovación tras petición y Vuelta al ruedo;

ALEJANDRO TALAVANTE: Ovación y Oreja;

DANIEL LUQUE: Oreja y Dos orejas.