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    Adiós a Conchita Cintrón, la Diosa Rubia del Toreo

    Murio sin molestar, con la elegancia que en vida la caracterizaba, Conchita Cintrón, casi 87 años, acabó sus días en Portugal, en ese Portugal que, finalmente, tanto quería.
    Su muerte causa un profundo pesar en España -donde dejó recuerdos inolvidables-, en la América de donde vino y... por supuesto en Portugal en donde en razón de su matrimonio había sido acogida con la hospitalidad, entusiasmo y afecto característicos siempre en el alma lusitana. Se nos fue Conchita ahí, en Alcabideche, víctima de una parada cardíaca. Y ahora se agolpan los recuerdos...
    Peruana desde los dos meses de edad, aunque nacida en Chile, Conchita Cintrón, conocida en los medios taurinos por la "Diosa Rubia", fue la primera torera a caballo y a pie de auténtica fama internacional.
    Aunque Concepción Cintrón Verril -que así se llamaba- nació en Antofagasta (Chile) el 9 de agosto de 1922, desde los dos meses vivió en Lima, donde se formó profesionalmente y así fue que siempre se consideró peruana.
    Nacionalizada portuguesa por su matrimonio y apodada por los aficionados de Méjico como la "Diosa Rubia", toreó a caballo y a pie en las décadas de los cuarenta y cincuenta en los principales cosos del mundo taurino; plazas de Portugal y España añoran hoy aquellos tiempos, donde la Cintrón había participado en más de 400 corridas en las principales plazas de España, Portugal, Perú, México, Ecuador, Colombia, Venezuela, Francia y África del Norte.
    Conchita fue homenajeada en diversas ocasiones; así por ejemplo, el 3 de agosto de 1995 recibió la medalla al Mérito Cultural en la plaza de toros de Campo Pequeno de Lisboa y en 2005, en Madrid, "La Escalera del Éxito", distinción otorgada por el Círculo Taurino Internacional.
    Autora de su autobiografía "Recuerdos" y del volumen "Patio de cuadrillas", su figura ha sido muy frecuentamente tema central de conferencias relacionadas con la mujer y la tauromaquia.
    Para el gran escritor e inmejorable taurino, Antonio Burgos, "La mítica Conchita Cintrón - Concepción Cintrón Verill - fue universalmente conocida en el orbe taurino como rejoneadora, pero quizás su faceta de torera de a pie era menos conocida , como esta última siempre uso el traje corto y los zahones, no el traje de luces y fue la única mujer que toreó en España durante la prohibición de mujeres toreras durante el régimen de Franco - motivada no por la seguridad de las mismas sino por el morbo de la posibilidad de que pudiera quedar desnuda en mitad del ruedo como consecuencia de una cogida - . Su posibilidad de torear vino por el privilegio de los rejoneadores de echar pie a tierra y trastear al toro antes de entrar a matar".

    Cintrón no ha sido ni la primera, ni la única mujer rejoneadora y torera de la historia de la tauromaquia, la precedieron muchas y la han seguido mas tanto a pie como a caballo, pero dada su gran calidad y presencia en todos los cosos mundiales ha hecho de ella un figura inmortal , de una mujer , que puso el listón del toreo femenino a una altura de auténtico magisterio y ejemplo para todas aquellas, que la quisieran igualar. -

    P. SARDINHA & E. EIROA / NATURALES