Tras pronunciamiento de la Corte Constitucional Colombiana
RATIFICADA LEGALIDAD DE LA FIESTA BRAVA EN COLOMBIA
Por Oscar Eduardo Fernández Guillén (Colaborador na Venezuela)
Por Oscar Eduardo Fernández Guillén (Colaborador na Venezuela)
Durante la tarde del último lunes de agosto fue recibida con profundo beneplácito la grata noticia que reafirmó la legalidad dentro de la que se encuentran las corridas de toros en la hermana República de Colombia, hecho que constituye el primer espaldarazo a la Fiesta Brava realizado por país alguno luego de los sucesos casi dictatoriales acontecidos en la Comunidad Catalana en contra de la Tauromaquia.
La buena nueva fue transmitida a la opinión pública después de que la Corte Constitucional colombiana avalara el marco legal que circunda a los espectáculos taurinos, así como demás actividades que involucran la participación de animales, como las peleas de gallo y los toros coleados.
Corte Constitucional reafirmó legalidad de la Fiesta Brava en Colombia.
El pronunciamiento emitido por el máximo ente judicial del vecino país, entre cuyas obligaciones se encuentra velar por la integridad y supremacía de la Constitución Nacional de Colombia, desestimó las acusaciones y alegatos introducidos por un grupo de antitaurinos, quienes solicitaron que las corridas de toros y demás festejos con reses bravas y otras especies fueran catalogadas como espectáculos de crueldad hacia los animales.
Con esta rotunda decisión se disipó la atmósfera de incertidumbre que rodeaba a la corte, pues la misma había postergado la discusión del tema y su posterior votación, lo que también reanimó al orbe taurino colombiano, escéptico a un fallo favorable.
Así es como se levanta el primer bastión americano en pro de la defensa de la fiesta, esperando que las naciones vecinas, entre ellas la Venezuela taurina, reaccionen y enfilen sus luchas con miras a una necesaria y frontal salvaguarda y promoción del arte tauromáquico, con hechos contundentes, sin aspavientos, figuraciones personales ni ríos de tinta inoperantes y superfluos.