Excelente Editorial no site Mundotoro:

'Mamá: ¿Las palomas cagan?'

El hombre hace sombra a la sombra de los cínicos. Cada día más. El hombre no sabe convivir con los animales. No los ama. Usa al animal. Lo domestica. Lo utiliza para apaciguar la maldad de su maltrato hacia el otro hombre. El hombre es capaz de violentar a otro hombre por su perro. Lo hace símbolo errado. La paloma, de la Paz. Y lo gasea cuando caga en grandes cantidades.

El Ayuntamiento de Barcelona ha sacado un concurso público por valor de 118.000 euros para asfixiar a 65.000 palomitas. La considera una plaga y ha elegido la humana muerte por asfixia. Para, literalmente matarlas “sin provocarle situación de estrés”. Collons, tú.

Es cierta pues la afirmación de Puigcercós (ERC): “Hay que enviar un mensaje al mundo de que la sociedad catalana evoluciona”. Al mundo. Mundial. Un mensaje. Puig/Cercós. Megalomanía.

Anselmi, que ya ha cerrado su plataforma PROU tras pactar con los políticos su victoria de notoriedad pública al finiquitar las corridas, a cambio de vender el alma de su veganismo (toros de fuego sí) y animalismo, no dice nada de las palomas. No puede. Está comprado para siempre en Cataluña. Cagan y son un asco.

No dice que hay que gastarse los euros en decirle a sus habitantes que no hay que darlas de comer, que pueden ser una plaga, que no animales linditos con la rama de olivo.

El Ayuntamiento de Barcelona permite la proliferación de palomas símbolos de su paz sin invertir en un nacimiento controlado, sin publicitar a la población que no las alimenten, que no las toquen, que no las mimen, que no las traten como seres humanos porque la naturaleza las hizo palomas. Palomas. Que cagan, manchan, portean enfermedades.

Pero poner un alto al trato humano diario de las palomas en parques y jardincitos es impopular. A ver cómo le mandas un mensaje al mundo de que sociedad calatalana está evolucionando. Puigcercós. ¡Collons! Que hipocresía animalista. Pobres palomitas símbolo de Barcelona tolerante y progresista que deja que proliferen como ratas en sus jardincitos y sus ramblas. Y las gaviotas, que no son de Alberti, que también van a ser gaseadas. Y luego los perros. Quizás. Se ve Madrid y Barcelona repleta de vagabundos. Hombres y mujeres. Ni un can. Ni un perro. Y ahora gasearán a 65.000 palomas y a miles de gaviotas al mismo tiempo que animarán a su población a ser humanos con ellas. Hipócritas. Fariseos. Esta sociedad animalista es la perversión del ser humano contra el animal. Una perversión ladina, zafia.

No están prohibidos los toros en Canarias. PuigCercós y Anselmi. No. Lo que prohíbe la Ley Canaria es esterilizar y castrar a los animales de compañía. Algo que se hace diariamente en ilegalidad manifiesta y ustedes no dicen nada. Perros. Gatos. Sin sexo. Esa es la animalidad del hombre animalista. Una hipocresía bíblica.