Crónica - LISBOA : MANUEL LUPI Y AUGUSTO MOURA MUESTRAN LO MEJOR DE UNA NOCHE DE INTERÉS

NATURALES
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LISBOA (NATURALES) .- Abrió plaza la Banda do Samouco con magistral interpretación del pasodoble “Campo Pequeno” –del maestro Moniz- . Moura II hace las cortesías subido en el caballo “Salteador” con ferro da Sociedade das Silveiras. Lorenzo Luzio, de Azambuja, fue el director de Corrida designado por el IGAC. Buen ambiente pero la plaza no se llenó, demostrándose así que –de momento- Moura II no está para arrastrar multitudes y su primo Augusto, menos. El apellido Moura no sirvió para el lleno pretendido. Y el error evidente de repetir a los Moura en Lisboa se pagó con no poder consumar otro lleno. Esto deben cuidarlo más en Campo Pequeño, a la hora de confeccionar carteles. Hay público que quiere variedad y no repeticiones. Hay por hoy, ni los Mouras ni Lupi son unas figuras del Toreo. Un día podrán serlo, pero hoy por hoy no son toreros para llenar cuando además repetían en la plaza
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UN ERROR QUE ACABÓ EN COGIDA
518 kilos para el primer toro de la noche se anuncia mientras un cartel dice que el 2 de octubre habrá una corrida de gala á antiga portuguesa para cerrar la temporada en Campo Pequeño. Sonrie el doctor Domingos da Costa Xavier, sentado tras los asientos del Director de Corrida y los asesores que a este acompañan. Sale Moura II subido en “Lince”, caballo sin hierro, para encarar el primero de la corrida, ganadería de Rio Frio, toro llamado “Flauzino”.
Joao Moura II para en el centro de la arena a este toro cornidelantero al que tras un amago clava el primer ferro comprido de la noche. El toro tiene son, embiste con calidad por el momento y recibe un segundo comprido. Muda de caballo y sitúa en la arena al equino “Castella”. Intenta clavar su primera banderilla sin dar ventajas al toro, pero solamente clava al tercer intento. Suena “España Cañí”. Y suena como los Angeles de la mano del Maestro Sergio esa Banda do Samouco prodigiosa, mientras Moura II va clavando sus banderillas, adornándose desde su buena equitación, pero se observa una y otra vez que no provoca las embestidas del toro, no hay ventaja para el animal, parte siempre el torero sin más… y en el exceso de caballazos, “Castella” y el cavaleiro se van al suelo y el toro hace presa en ellos, con momentos de cierta confusión. Repuesto del susto, Moura II cambia de caballo, se sobrepone al sofoco, recupera el tono, insistiendo en los ladeos con el caballo y en el adorno en la cara del toro tras la ejecución de las suertes, clavando así con cierta facilidad en el resto que le queda de faena.
José María Cortes, el cabo de los forcados de Montemor es quien va para la cara del primero de la noche. Brinda a la revista Caras y a la SIC televisión. Cortes está muy acertado, pegando a la primera y aguantando mucho el primer derrote del toro, consintiéndole, pero aguantando en todo momento, mostrando una gran técnica.
Cinha Jardim es la primera entrevista a los “vips” que la SIC saca a escena. La Jardim se manifiesta admiradora de la “dinastía Moura”. Ya tienen propagandista, obviamente. La Jardim, una clásica en la jet portuguesa, pasa también a dar botafumeiro a la Sic (“unha televisión lindísima”) y a la revista Caras (faltaría más) en la que es asídua protagonista.
La Sic pasa la repetición de la cogida de Moura II y el caballo “Castella”. Queda claro que es un error evidente el protagonizado por el joven, llevando al caballo a un terreno donde el toro tiene todas las ventajas para coger al equino… Cuando Moura II ve venir al toro encima y quiere enmendar…ya es tarde. La televisión tiene estas cosas: permite saber el cómo y el por qué…
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LUPI ES UN GRAN EQUITADOR
Segundo de la noche, “Barbel”, para Lupi. Brinda al público. 528 kilos el toro de la ganadería de Rio Frío. “El Juli” es el primer caballo que saca el hijo de José Samuel. Lupi para al toro en el centro del ruedo con facilidad. Clava el primer comprido aguantando la embestida del toro, consintiendo. Mejor que el segundo, donde se alivia más. En el tercero, Lupi mejora su prestación tras exhibir sus indudables dotes de gran equitador. Cambia de caballo e inicia el tercio de banderillas manejando con facilidad la cabalgadura y llevando en algún momento prendido al toro en la mismísima cola del caballo. “Torero Calé” suena desde los altos del Campo Pequeño en otra ejecución memorable de los hombres y mujeres de la Banda do Samouco. Lupi está toreando con el caballo, capotazos con el adecuado ir y venir de la cabalgadura. El toro tiene codicia y Lupi va de menos a más en su faena. Intenta dar ventajas al toro, insiste en su manejo espectacular del caballo… el toro no se cansa y sigue al caballo, con lo que la emoción y el espectáculo se dan la mano. Lupi está a buen nivel, su padre sonríe en un burladero y el cavaleiro parece haber aprovechado bastante las características notables que el toro tenía.
Aposento da Moita brinda el segundo toro de la noche a Rui Bento Vásques. El forcado de cara grita una y otra vez en medio de sepulcral silencio, llama al toro, el toro se arranca, y con enorme seguridad, este forcado, Luis Fera, se fecha á barbela, logra una pega brillante y al primer intento, con cierta espectacularidad incluso.
En la vibrante vuelta al ruedo de cavaleiro y forcado, la Banda do Samouco, abrillanta el éxito con otra interpretación soberbia, “Tio Caniyitas” es el pasodoble.
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AUGUSTO MOURA NO DEFRAUDA
Un novillo de Joao Moura, de 445 kilos saldría en tercer lugar para Joao Augusto Moura, el novillero de Monforte. Una primera serie por verónicas cerrada con rebolera sirve para recibir aceptablemente al novillo. Busca Moura una segunda serie por delantales, con remate a una mano, pero el toro castaño “Pateiro” no tiene fijeza. Buen par de Nuno Gonçalves, al que sigue otro muy correcto de Claudio Miguel. De modo absurdo se cambia el tercio con dos pares solamente. Brinda Moura al público, llama al toro desde el centro del ruedo para buscar el pase cambiado y logra una buena serie inicial que arranca ovación cerrada del respetable. El toro parece ir bien de largo y a la voz. Moura va bien otra vez en una serie de muletazos largos, intentando templar a un toro que –no siendo picado- difícil lo pone. “Flamenco y Solo” suena en la plaza de Lisboa. Moura opta por dar guerra al toro en los terrenos que este va planteando más cerca de las tablas. Sin varas y sin un tercer par, el toro está suelto en demasía. Con todo, el animal tiene cierta calidad y Augusto asegura aún dos series donde aflora el toreo en redondo primero y ya más encimista después. El Moura novillero está a gusto y el público también, aunque el toro va de más a menos… siempre suelto a la salida de las series. Torero y toro acaban juntos cerca de las tablas, como era de preveer. Augusto Moura estuvo a buen nivel, agradó y confirmó las reales posibilidades que tiene cara al futuro.
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MOURA II, DEFINITIVAMENTE “NO ESTÁ”…
En el intermedio, Joao Moura II fue atendido en la enfermería, al presentar ciertas molestias tras la caída del caballo sufrida en el primer toro de la noche. Pero algo mejorado con el paso de los minutos, Moura II sale en el inicio de la segunda parte del festejo, subido en el caballo “Barbeiro”. 566 kilos pesa el cuarto de la noche, es de Rio Frío. Lo para el banderillero Belmonte. Moura II intenta fijar al morlaco un tanto distraído. 2 compridos en disposición aseada de Joao que acusa en el rostro en algún momento un rictus de dolor. El cavaleiro saca a “Merlin” mientras al toro, antes, el banderillero Hugo Silva le da unos capotazos. Tras la primera banderilla, el caballo empieza a mostrar su espectacularidad. El “ferro” primero que Mourinha pone , tiene batida al pitón contrario pero el arco que se abre luego es demasiado y el torero debe consentir al toro para que la reunión pueda realizarse. Definitivamente el toro, aunque manejable, no es gran cosa. Y el torero parece tener la cabeza más en su cogida que en otra cosa… posiblemente no se encontraba al cien por cien. La faena, aseada, es muy cierto, tiene momentos altos –y otros no tanto- como un ferro en corto de mucho mérito. El toro necesita -dada la disparidad de sus comportamientos- una lídia más sosegada, pero Moura no está en su mejor noche…y opta por aliviarse.
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PROBLEMAS PARA LOS FORCADOS

Brindis a Joaquim Alves (ganadero) de la cuarta pega de la noche, a cargo del grupo de Montemor. Primer intento, enorme derrote seco del toro y el forcado de cara vuela por los aires, no tuvo tiempo siquiera a abrazar la cara del animal. Segundo intento, con ventaja para el toro otra vez, el grupo atrás, el toro se lo piensa, se arranca con el forcado muy cerca y…otra vez la pega no se consuma. Tercer intento, el primer ayuda debe ir encima del forcado de caras… el toro tiene aprendida la lección, va a ser duro… vuelan primer y segundo forcado y acaba también trompicado un tercero cuando se deshace la reunión. Cuarto intento, todos encima y… pega consumada. Toro difícil y complicada actuación de los forcados de Montemor.
Suena “Joselito Bienvenida” para la vuelta al ruedo, a la que se niegan –lógicamente- los forcados, mientras Moura II aprovecha para recoger algunos aplausos –mezclados con algunos silbidos- desde el centro del ruedo.
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LUPI, A LO PRACTICO
Quinto de la noche para Manuel Lupi. Llamado “Borrego”, pesa 552 kilos. Un cruzado inglés llamado “Sado” saca de salida el cavaleiro. El toro parte a la voz como una centella y el cavaleiro clava fácil el primer comprido. A la voz encela Manuel al toro que acude ráudo y al que en suerte frontal clava el segundo ferro comprido. Cambio de caballo. Saca Lupi al famoso “Viriato”, un caballo que -como es sabido- remata las suertes extraordinariamente y con el que Manuel busca el triunfo esta noche. Ligero toque recibe en la primera banderilla. Lupi provoca luego la embestida con el balanceo de su caballo, el toro finalmente va, Lupi templa con el lado izquierdo del caballo, equilibra finalmente y parte para clavar en los medios. Suena el pasodoble “Banda do Samouco”. Lupi insiste en provocar la embestida, dar la ventaja al toro, pero este no es claro en sus acometidas, con lo que Manuel opta por no darle ventajas en cuanto el morlaco inicia la carrera, sabedor de que en espacios abiertos el toro no ha sido claro en la búsqueda de la reunión. Lupi va a lo práctico para salvar la faena ante un toro que no tiene la calidad de su primero. Mueve bien el caballo, arrastra al toro hacia los terrenos de compromiso y resuelve con rapidez para no dejar pensar al morlaco que no es claro. Positiva la actuación del cavaleiro de Barroca D´Alva.
Los forcados de Moita encaran el quinto de la noche. Gustavo Martins brinda su pega a la señora Fernanda Días, responsable de la revista Caras. Gustavo llama al toro, este se arranca con velocidad, el forcado de caras no halla donde agarrar, al bajar la cabeza el toro y arrastrar y derrotar desde abajo, con lo que la reunión, larga, acaba por deshacerse. En el segundo intento, el toro vuelve a humillar, casi a ras de suelo, pero el forcado se agarra como advertido de lo que iba a suceder, aguanta y la pega se consuma, casi empotrando el toro al forcado contra el albero del suelo.
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AUGUSTO CONFIRMA EXPECTATIVAS
Último de la noche para Joao Augusto Moura que tan buenas sensaciones dejó en el tercero de la corrida. Más de 500 kilos, nacido en noviembre de 2003, todo un toro, es lo que lidió el novillero que no pudo lucirse esta vez con el capote, donde el toro acortó los terrenos. Pedro Gonçalves, cada vez mas parecido al inolvidable “El Formidable”, abre el tercio de banderillas con maestría. Hugo Gonçalves pone el segundo par con apreturas. Cierra el tercio “El Formidable” portugués con la soltura y oficio que le caracteriza.
El toro tiene mucho que torear y se lo brinda Moura a Camilo de Oliveira que acaba poniéndose la montera en su cabeza por momentos. Embebe muy bien en la muleta Moura al toro en los primeros compases de su faena. Inicia las series por la derecha, el toro es aceptable finalmente, rompe para bien en la muleta, aunque vivo como está no resulta fácil. Suena la música con “Virgen de la Macarena”. Moura sigue acertando en la cara del toro, lo lleva a media distancia y el toro responde embebido en la muleta con cierta codicia. Le da aire Moura al morlaco y este responde ahora por la izquierda bien, aunque con algún parón. Una serie de naturales alegrados con molinete, pase de pecho y recorte. Moura entendió que bajando la mano podía llevarse al toro, que por momentos puntea destellos negativos…el envoltorio de la franela acaba por disimular la condición dispar del toro de la ganadería de Joao Moura. Faena de mérito aunque con defectos de quedarse el novillero fuera de cacho a la salida de alguna serie. Pero estamos hablando de un novillero que aún tiene que hacerse. Mérito indudable el suyo.

EMILIO FRANCO
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