Hay, en mi Portugal del alma, la mala costumbre de mirar para otro lado, cuando algo no conviene... y dejar pasar el tiempo, en la esperanza de que todo se olvide, todo se borre...Tal fue el caso de la famosa historia reciente del veto del rejoneador de moda al cavaleiro que resultó ser un calzonazos... Aquí fue espectacularmente grave, porque eran todos -absolutamente todos- los que miraban para otro lado : el que vetó, el vetado y los consentidores (empresarios). Ha pasado el tiempo y -al menos en nuestro caso- el asunto no se olvida. Y lo recordaremos las veces que haga falta.
Pero lo malo de las trapisondadas en la Tauromaquia Portuguesa es que están casi al orden del día. Toca esta semana lo del pobre muchacho Paulo D´Azambuja al que han atropellado vilmente, aplicándole no sé que reglamento que a otros niñitos que hubo, hay y habrá... no se les aplica -en este caso hijos de papá, claro está-.
Ni la familia de Paulo, ni quienes creemos en la necesidad de que se haga justicia, nos vamos a callar ante semejante atropello a la razón.
Lo sucedido con Paulo D´Azambuja no es sinó la constatación de los tejes y manejes, de las manipulaciones evidentes que están produciéndose en el seno de la Tauromaquía lusitana, ya con demasiada frecuencia, ya cada vez de modos y formas más groseras y por tanto más preocupantes.
Han pasado ya los suficientes días desde el escándalo de Azambuja, con el IGAC prohibiendo a Paulo torear un novillo en una corrida de toros. Una vergüenza, un atropello descomunal porque el mismo IGAC que prohibía a Paulo lidiar un novillo en la corrida de toros de Azambuja...el mismo IGAC autorizaba a Vanessa Bronze lidiar un novillo en la corrida de toros que el mismo sábado se celebraba en Canha... Esto es gravísimo.
La Dra. Maria Paula Andrade, al frente del IGAC, no puede continuar un minuto más... la gravedad de lo ocurrido, prohibiendo actuar a Paulo en Azambuja y permitiendo actuar a Vanessa en Canha, siendo en ambos casos el mismo tipo de espectáculo, el mismo tipo de cartel, etc. etc., descalifica los principios de imparcialidad con que debería de moverse el organismo al cuidado de esta señora.
Urge una explicación pública del IGAC : debe emitir una nota y contestar a la pregunta evidente : ¿por qué para Paulo fue NO y para Vanessa fue SI ?, ¿por qué?. Pero claro...a ver cómo contestan a lo que no tiene contestación posible, salvo reconocer el atropello cometido, la injusticia, el agravio comparativo, etc.etc.
Lo saludable sería que los responsables de todo esto, DIMITIESEN, se fuesen a casa. Y si no se van, ¡que los cesen!. Pero la Tauromaquia ya no puede soportar más escándalos. Y menos aún si provienen de quienes deberían velar al máximo por el prestigio y el buen orden de este espectáculo.
EUGENIO EIROA
P.S./ Háganme un favor, abran en grande los dos carteles que adornan este artículo. Hagan click sobre cada uno y los verán más grandes en ventana aparte de su navegador. Fíjense bien : lo mismo en uno que en otro : corrida de toros y lidia final de un novillo. En Azambuja por Paulo. En Canha por Vanessa. A Paulo lo trincaron y a Vanessa le dieron la bendición... Así actuó el IGAC. Ustedes perdonen, pero...¡qué asco!.